
El asesinato del skinhead neonazi en la madrugada del 25 de junio dejó al descubierto el desenlace parcial de la pugna entre "dos" bandos [1] que tuvieron pública tribuna durante algunas semanas en la prensa burguesa. Este hecho gatillo la repulsión en algunos grupúsculos, el regocijo en otros que otorgaron el completo respaldo a la acción de los skinheads antifascistas. Pero la posición de los proletarios debe tener altura de miras, debe ser además una posición histórica fundamentada a través de las prácticas que ha afirmado la clase en un largo camino de lucha, es decir, no debe "inventarse" enemigos, sólo saber reconocerlos.
- El rol histórico del fascismo.
Hoy como ayer el papel que han jugado estos grupos no ha ambiado para nada, pues cada vez que se presenta la oportunidad (y las condiciones) no han dudado ni un segundo en actuar abiertamente como enemigos del proletariado. Históricas son las experiencias de los proletarios en Alemania, en Italia o en España, que se vieron sofocadas sin piedad por estos enemigos de clase. Pero esta guerra social traspasa las fronteras y tal como en los 70 cuando Patria y Libertad atacaba los Cordones Industriales, hoy, hace algunos meses atrás volvieron a aparecer y a recuperar ese rol atacando los colegios en toma. La experiencia nos demuestra que con elementos desclasados no se debe tener ninguna consideración, pues quizás las caras y los discursos han cambiado, pero el papel que han jugado una y otra vez es el mismo. Hoy, en democracia, la burguesía despliega métodos que ya ha utilizado en otros contextos, reclutando a todos aquellos traidores a su clase y poniéndolos como punta de flecha en esta guerra. El fascismo no tiene reales posibilidades en la actualidad para llegar a comandar una sociedad, pues la democracia es la condición dominante, por lo que su papel es más bien estabilizador, sin ninguna proyección propia sino simplemente funcional a los intereses de la burguesía. No debe extrañarnos que incluso desde la misma prensa burguesa se haga un llamado a ponerle fin a la violencia de estas "tribus urbanas", pues es sólo cuando las contradicciones se agudizan y se hacen evidentes, que la burguesía muestra su verdadera cara.
¡Si hasta el mismísimo Alexis López [2] repudia los hechos y hace un llamado a los valores democráticos!
- La naturaleza de la lucha "antifascista".
Cuando los proletarios de todos los países han hecho temblar el orden burgués, han surgido desde aquellos falsos críticos una producción en serie de eslóganes que han calado bastante fuerte, y que como consecuencia han nublado la visión y han terminado por confundir a nuestra clase. Desviar la atención hacia otro lugar que no sea la lucha de clases es la táctica que han ocupado una y otra vez las burguesías nacionales. La lucha antifascista se configura en este sentido, con el único fin de transformar la lucha de clases en una lucha con intereses interburgueses (tal y como aquellas luchas de "liberación nacional"). Con esta lógica se construyeron alianzas que llamaban a "luchar contra la bestia fascista", cuando silenciosamente la bestia burguesa nacional acribillaba proletarios que se negaban a picar el anzuelo. "La unidad antifascista no es más que el colaboracionismo de clase. El proletariado en lugar de enfrentarse contra sus enemigos, (la burguesía fascista y antifascista), en una verdadera guerra de clases se verá obligado a hacer de carne de cañón de ambas burguesías con la complicidad de algunos de sus «dirigentes más avanzados»." [3] En la actualidad, la prensa burguesa (y desde allí esos ejemplares empleados del mes llamados sociólogos) abordan el tema reduciéndolo a un mero producto de la posmodernidad, argumentando que el conflicto es simplemente el producto de aquella realidad fragmentada y que todo se reduce a un problema de identidades. Pero lo que tienden a omitir es que no existe una opinión pública ni un sentido común sino que ambos son una construcción social. Yendo un poco más allá es necesario recalcar que en una sociedad de clases las ideas predominantes son justamente las ideas de la clase dominante, por eso no sorprende que discursos carentes de argumentación [4] produzcan tanto eco en nuestros hermanos de clase y sean repetidos tan autómatamente al punto de opacar los verdaderos intereses del proletariado.
- La posición de los proletarios.
La existencia del proletariado es sólo posible excluyendo todo frente, toda alianza de clase, es sólo en esta dirección cuando el proletariado puede plantear su proyecto histórico. Frente al hecho puntual del asesinato, no podemos más que sentir gozo de sus fines concretos: que un enemigo de clase esté ahora bajo tierra no debe tener ninguna consideración de parte de nosotros, los vemos con buenos ojos y bailaríamos sobre su tumba. El proletariado para sepultar a sus enemigos debe aplicar métodos certeros de violencia de clase, por lo que no cabe en su lenguaje la lógica de los acontecimientos. Pero hacer vista gorda de los roles históricos que han ocupado tanto fascistas como antifascistas no es más que miopía y juega también un papel contrarrevolucionario. Desde aquí un saludo a los compas antifascistas que están ahora tras las rejas pues son víctimas tanto de la ideología burguesa como de su consecuente sistema capitalista. Pero también a ellos un llamado a agudizar la visión y a romper con toda tendencia que juegue un papel de complicidad con la dictadura burguesa; a luchar por los intereses de nuestra clase, en una ruptura total con toda corriente que ataque los efectos y no las causas de este orden. ¡Organizar la violencia de clase, como autodefensa pero también como ataque a los grupos de choque de la burguesía! ¡Fascista o antifascista, los únicos enemigos de nuestra clase son la burguesía y sus perros guardianes! ¡Guerra social para liberarse!
Notas:
[1] "Dos" entre comillas, pues para los proletarios toda oposición que no tenga una dirección clasista es simplemente complicidad con el orden de la burguesía. Esos aparentes dos bandos son simplemente uno: aquellos que siembran la confusión en las filas proletarias.
[2] Alexis López es uno de los fundadores de Patria Nueva Sociedad, movimiento nacional socialista. Es director y redactor de la revista Acción Chilena, donde afirmo: "Hoy hago un ferviente llamado a todos quienes Aman a Chile, a todos quienes Aman a esta Patria que nos vio nacer, a rechazar el odio y la violencia que nada engendran y sólo producen daño, dolor y muerte. Debemos luchar por cambiar a Chile, no en contra de otros Chilenos. La Patria somos Todos." ¡Como si en la agudización de las contradicciones sociales dudarán en apretar el gatillo!
[3] "El antifascismo como forma de adhesión al sistema" por El último de Filipinas, se puede encontrar en la página http://pdg.mahost.org/textos/textos/antifascismo.htm
[4] De hecho, el llamado pensamiento "anti"fascista no es más que la reacción (que no deja de ser burguesa) a su vertiente "contraria", el fascismo. No posee una dirección real, sino que se configura simplemente como una respuesta que utiliza las mismas lógicas viciadas de los neonazis.
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